El mercado inmobiliario español es muy diferente dependiendo de la zona donde se quiera invertir. Los mayores centros financieros en España se concentran en Madrid y Barcelona y el precio de la vivienda se ha encarecido un 17% en el 2018 respecto al año anterior.

En igual medida la vivienda vacacional en las zonas costeras ha aumentado debido al turismo, que es una de las principal fuente de ingresos en términos de PIB, ya los extranjeros siempre desean venir a España a disfrutar de sus vacaciones e, incluso quedarse a vivir gracias a las buenas temperaturas gastronomía y calidad de vida que tenemos.

Aunque el 13 por ciento de todas las ventas son compradores internacionales, difiere mucho de una región a otra. En la zona de Alicante, más del 40 por ciento de las propiedades se venden a compradores internacionales, mientras que en la región de La Rioja, en el norte de España, ni siquiera el 3 por ciento de las propiedades se venden a compradores internacionales.

La gente también tiende a comprar donde los amigos y la familia ya han comprado anteriormente y cuando esto ocurre, la demanda aumenta y los precios se disparan. En cambio, en otras zonas de sol no vemos el mismo aumento, a pesar de que las playas son de características similares y las comunicaciones igual de buenas. Esto significa que hay verdaderas gangas si se aventura a comprar donde los demás no lo hacen.